Por: Abraham Pérez González
Javier Solís es una figura importante en la música mexicana, y no es de extrañarse, su voz y manera de interpretar el bolero ranchero han trascendido en la sociedad mexicana pero también en el extranjero, en países de Centroamérica y Sudamérica, dejando una huella inolvidable en la música de habla hispana.
Imagen 1. Frank Sinatra y Javier Solís. Foto: Humberto Zendejas.
Considerando sus diez años de carrera artística que tuvo ya con el nombre de Javier Solís (recordemos que su nombre verdadero es Gabriel Siria Levario), desde su primer “LP” (que era de 10”) lanzado en 1955, hasta su último álbum de duración larga de 1966 (el cual se publicó poco después de su muerte), Javier Solís logró muchísimo en ese trayecto tan corto de su vida artística. [1]
EN NEW YORK
Entre su vida artística, Javier viajó por toda América, y meses después de su muerte tenía un boleto de avión ya reservado para ir a España a checar los asuntos de un nuevo álbum e, incluso, tenía hasta un boleto del mundial que en ese tiempo se celebró, pero no se le hizo. [2] Javier estuvo varias veces en Estados Unidos en distintas giras e incluso presentándose en el Million Dólar y el Teatro Chino de California. Existen algunos telegramas, cartas y postales que Javier envió a su esposa desde New York, más específicamente desde el Shelton Towers Hotel:
Pensando por mucho rato miles de cosas y una de ellas, quizá para mi tormento mala, pues pienso que puedas cambiarme o dejar de quererme. Solo te pido me tengas fe y paciencia como yo te tengo fe a ti y un amor tan grande que solo la muerte o Dios podría quitármelo de aquí dentro de mi corazón, solo te pido que no dejes de quererme nunca. Recuerda que juramos (...) querernos siempre y estar juntos por toda la Vida (...).[3]
Lo anterior es un fragmento de una carta que Javier le envió a Blanca Estela desde New York, la dirección está indicada en la parte superior de la carta y el nombre del hotel en donde estaba hospedado. Claro que no se puede dejar de lado su manera de expresar el amor que sentía por Blanca Estela y la bella forma de estructurarlo en la carta, simplemente hermoso.[4]
Volviendo a lo que nos interesa, este trabajo se da porque al menos el 80% de las fuentes que existen del dichoso encuentro entre Javier Solís y Frank Sinatra afirman erróneamente que este se dio en New York en el año de 1965 cuando Javier fue a grabar un álbum llamado “Javier Solís en Nueva York”. Lo anterior puede ser verificado por el mismo lector, pero la fecha es totalmente errónea y el lugar del encuentro también.
EL VERDADERO LUGAR Y FECHA DEL ENCUENTRO
De todas las fuentes consultadas se ha dicho lo anterior y, sin embargo, hay una que resalta por encima de las demás. Un canal de YouTube llamado “David El historiador”, cuya persona también administra una página de Facebook dedicada a Javier Solís, en una entrevista con una persona que se dice “experta” en temas relacionados con artistas mexicanos, afirma que Javier nunca viajó a Nueva York, y por lo tanto las fotos en donde Solís y Sinatra aparecen juntos no fueron tomadas en dicho lugar,[5] que en cierto punto está en lo correcto.
Sin embargo, ¿cómo se explican las cartas, postales y telegramas que Javier envió a su esposa con dirección de New York a la Ciudad de México?, el mismo Javier en una entrevista de la XEW afirma que conoce de “cabo a cabo la unión americana”, e incluso menciona que el viaje a Nueva York fue para recibir el Disco de Oro de Nueva York por haber roto un récord de ventas por “Llorarás, llorarás” (su quinto álbum de estudio lanzado en 1959), en esta parte menciona que fue ahí en donde entabló pláticas con los directivos de Columbia para hacer “Javier Solís en New York” el cual le pidieron que dejase publicarlo primero en Estados Unidos que en México.[6] Este álbum se lanzó en 1960 y es su octavo álbum de estudio.[7]
Con esta investigación, siguiendo los procesos y herramientas de las cuales el historiador se vale para llegar a un objetivo determinado me han llevado a lo siguiente: en primer lugar, las evidencias palpables que se tienen de Javier en el extranjero son innegables; en segundo lugar, Javier sí fue a New York, haya sido o no para la entrega de su Disco de Oro de Nueva York por la venta de un millón de copias de su álbum “Llorarás, llorarás” y, hasta este punto, ya tenemos más que evidente los errores que se comentan en la mayoría de las fuentes existentes, esto debido a que no hay un trabajo de investigación que refute o confirme la veracidad de lo que se expone, lo que provoca una desinformación o mala información de los acontecimientos históricos.
La evidencia más clara es la foto de la portada de dicho álbum que salió para Estados Unidos en donde sí podemos apreciar el fondo natural y original de la foto, ya que para México la portada tiene un fondo amarillo.[8] Si prestamos atención, veremos algunos edificios en el fondo, y del lado izquierdo veremos lo que por su forma arquitectónica parece ser el Empire State. En México, en 1960 no habían estructuras similares a ese edificio más que la recién terminada Torre Latinoamericana, pero su forma no coincide para nada con la de la imagen de dicha portada, la cual si se compara con el Empire nos daremos cuenta de su gran similitud.
Ilustración 2. Portada del álbum “Javier Solís en New York” edición para Estados Unidos y otros países. Nótese el edificio del lado izquierdo. Esta fotografía fue tomada directamente del disco que forma parte de mi colección personal.
Entonces, ¿en dónde fue el tan famoso encuentro? Si en algo no se equivoca el “experto” antes mencionado, es en el lugar de encuentro, pues si nos fijamos bien en las fotos, aparece Rodolfo Echeverría Álvarez mejor conocido como Rodolfo Landa quien fue el secretario general de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) y hermano de Luis Echeverría Álvarez. En otras tomas veremos que detrás de Solís y Sinatra hay una placa en donde claramente se nota que hay una leyenda en español. Tan solo la presencia de estos dos factores ya pone en duda la ubicación de ese encuentro. Ahora bien, si nos fijamos bien en la foto, hay una placa de metal detrás de Solís y Sinatra. En otra fotografía en el mismo lugar, veremos que Sinatra está recibiendo un reconocimiento, y ahí se verá más clara la placa que se comenta.
Imagen 3. Otra toma del encuentro tan famoso. Nótese a Rodolfo Landa y también la placa de metal que está del lado derecho. Foto: Humberto Zendejas.
Imagen 4: Sinatra recibiendo un reconocimiento. Aquí vemos la placa que se menciona, está detrás de este.
Estas fotografías fueron tomadas por Humberto Zendejas en 1966, durante un evento realizado por la ANDA, por lo cual sabemos que las fotos fueron tomadas en México y no en Nueva York como se ha hecho creer erróneamente. Si prestamos aún más atención, veremos que Javier va vestido de traje y sin embargo le regaló un sombrero de charro a Frank, lo cual nos indica que este fue un evento planeado en el cual invitaron a Javier. Sería ilógico vestirse de traje (formal) y traer sombrero de charro para una reunión tan importante, por lo que nos hace pensar que fue un regalo preparado por Javier. En las fotos también veremos que ambos personajes miran hacia la cámara, lo que demuestra la gran relevancia de ambos artistas.
El registro de este encuentro fue exhibido en el Museo del Estanquillo de la Ciudad de México durante el mes de junio y octubre de 2022.[9] La razón de esta exposición es que Carlos Monsiváis era amigo de Humberto Zendejas, por lo cual este lugar fue el elegido para montar la exposición llamada “La mirada oportuna. Humberto Zendejas: fotógrafo de espectáculos”.[10]
EL MITO
¿Es cierto que Javier Solís y Frank Sinatra iban a realizar un álbum juntos? Hablar sobre esto implica analizar muchas cosas para confirmarlo, sin embargo, no hay una fuente tangible que confirme contundentemente lo anterior, no obstante, se ha llegado a especular la colaboración de ambos a partir de estas fotografías.
Blanca Estela Sainz menciona que le tocó ver varias veces que Frank llegara al camerino de Javier Solís y que sí, estaban “viendo” si hacían algo juntos. Es cierto que Javier no hablaba inglés y Frank muy poco el español, entonces era algo difícil de llevarlo a cabo, nunca se hizo nada. Blanca Estela también menciona que éstas visitas de Frank eran precisamente para esto, pero no podemos creer en ello pues no nos menciona ni fecha, ni lugar, ni cómo es que ella llegó a mirar tales sucesos, por los cual no podemos confiar plenamente en sus palabras.[11]
Las especulaciones sobre esto son muy fuertes, sin embargo y como se mencionó, no existe un documento que refute tales teorías y especulaciones. De haber sido posible, esta colaboración hubiera sido un hito para Javier, sin embargo, y en opinión propia, Javier Solís no le pedía nada a Sinatra en cuanto a voz, pues por mucho Javier era superior y no hay ninguna necesidad de engrandecer al mexicano buscando la aprobación de instituciones o personajes de “talla internacional”, pues solo demerita y reduce el talento, en este caso de Javier, frente al extranjero.
Para terminar, un recorte de periódico nos termina de argumentar todo el trabajo realizado hasta aquí. Es importante señalar que no hay que creer en todas las cosas que vemos en internet, pues la mayoría de ellas, en especial las historias, no están bien sustentadas ni mencionan las fuentes que usan, por lo cual podemos caer en ambages y terminar “sabiendo” algo que resulta ser totalmente erróneo.
Imagen 5. Recorte de un periódico de época en donde se habla del encuentro entre Sinatra y Javier.
APÉNDICE
Imagen 1 apéndice. Portada del álbum “Javier Solís en Nueva York” edición para México en donde podemos ver que no cuenta con el fondo natural de los edificios de la portada que se distribuyó en el extranjero.
NOTAS
[1] No dejo de lado sus inicios como Javier Luquín y sus primeras grabaciones de 1950 con el trío Los Galantes.
[2] Comentarios que hace Blanca Estela Sainz (esposa de Javier) en una entrevista que se le realizó no hace mucho tiempo en: https://youtu.be/X1tMdj2QvjI?si=WTABiUktQ9ei8aMF
[3] Fragmento de una carta que Javier le envió desde New York a Blanca Estela durante la estancia de este en dicha ciudad para arreglar los asuntos de su álbum de estudio Javier Solís en New York. Esta carta forma parte del archivo de Blanca Estela la cual publicó en redes sociales. No se pone una imagen de ella en este trabajo por respeto a la privacidad y demás anotaciones que la carta contiene.
[4] La carta pertenece a su archivo.
[5] Véase el video del siguiente enlace: https://youtu.be/2N9jDS8RtrU?si=uzA97kl7ufeF1atk
[6] Esta es la entrevista que la XEW le realizó a Javier aparentemente en el año de 1962, sin embrago aún hay que investigar el año correcto pues hay algunos datos que ponen en duda la fecha señalada en el video: https://youtu.be/ZscCHNwHG2o?si=N33enbfWTUDE0R7S
[7] Para mayor facilidad y accesibilidad a su discografía consúltese: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Javier_Sol%C3%ADs
[8] Véase la imagen del apéndice.
[9] Al respecto se pueden consultar distintas paginas del Gobierno de la Ciudad de México y del mismo Museo del Estanquillo.
[10] Para saber más consulte el siguiente enlace, que es uno de los sitios mejor documentados sobre todo lo relacionado con Javier Solís: https://solismania.net/2022/07/01/en-las-lentes-de-otras-miradas/
[11] Véase la entrevista que se le realizó (cita número 2).
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