Por: Abraham Pérez González
Hablar de música, es hablar un sentido extra del ser humano cuyo estimulo es variado. La música, desde su origen y apropiación, ha sido algo indispensable en la vida ser humano. La música nos acompaña en el día a día, no importa si no la escuchamos por propia voluntad, siempre estará presente. La música genera sentimientos y emociones que incluso crean identidad en quien la escucha y bajo esto el ser humano se mueve y convive con su entorno.
Esta necesidad de tener la música a nuestro alcance tal vez hoy no nos genere casi ningún inconveniente, pues ya hay una infinidad de medios por los que podemos acceder a ella; desde nuestros celulares, vía streaming, la radio, una memoria USB, teniendo el formato físico o incluso yendo a una muestra en vivo, pero hace sesenta años no era así, el alcance de la música era muy limitado y poco accesible para quienes no tenían un buen ingreso económico.
El querer la música al alcance de cualquier lugar, como hoy lo podemos hacer escuchando música en nuestras casas, rumbo y en el trabajo, en el auto y prácticamente en cualquier sitio, pero esto no es cosa de hoy sino más bien del pasado y una muestra del desarrollo de esta necesidad se mira en 1956 en el intento de poner reproductores de vinilos en los automóviles... Sí, tocadiscos en un auto y para esto te cuento como sucedió semejante cosa.
EL CONSUMISMO DE LA POSGUERRA
Nuestro objeto de estudio esta vez tiene su origen en los Estados Unidos y como lo hemos visto a lo largo de la historia, este país ha sido una de las mayores potencias industriales mundo.
Después del término de la Segunda Guerra Mundial, la economía de Estados Unidos comenzó a ir mejor y el mercado comenzó de nuevo a ofrecer productos innovadores que atraían al comprador, sobre todo con la tecnología. El resultado fue el consumo y gasto masivo con una enormísima demanda, principalmente de automóviles, casas y electrodomésticos. La economía de este país iba a la alza y sus nuevos ciudadanos, hijos de la gente que fue a la guerra, exigían visibilidad y con ello nuevos productos. El aumento de la economía estadounidense propició que muchas personas pudieran costear un auto ya fuese nuevo o usado.
La industria automovilística creció tanto que la competencia entre las empresas que fabricaban autos cada vez era más feroz, y para ello se valían de hacer nuevos diseños e innovaciones en sus vehículos y esto comprende también el equipamiento que ofrecían en ellos, es así como Chrysler se le ocurrió la idea de equipar sus autos no solo con radio sino también con un reproductor de vinilos.
EL PRIMER REPRODUCTOR
La llegada del disco de vinilo a principios de la década de los cincuenta que, a diferencia de su antecesor el disco de pasta de 78 revoluciones, ya tenía la capacidad de almacenar más información y tener mejor calidad de audio, lo que significó un salto enorme en la manera de escuchar música; ya no tenías que levantarte a cambiar el disco de lado en cada canción, ahora podías disfrutar hasta 6 canciones por lado (posteriormente serÍan hasta 11 canciones) en el caso del LP de 12” (Long Play), pero así como también hubo “discos grandes” también los hubo chicos y estos se llamaron EP (Extended Play) que era un disco de 7” que contenía una canción por lado debido a que era más chico y no podía almacenar tanta información -aunque algunos contenían 2 canciones por lado, y eran un tanto más prácticos de guardar en cualquier sitio-.
Hasta el momento, los mejores automóviles contaban con un sintonizador de radio AM (Amplitud Modulada) en donde no había tantas opciones de señales, unas cuentas estaciones de noticias, novelas y dos o tres estaciones de radio que por lo regular pasaban los éxitos del momento, entonces no había mucho con que entretenerse. Ante esta necesidad y falta de “entretenimiento” en el automóvil, para hacer más amenos los viajes, Chrysler ideó la idea de incorporar un reproductor de vinilos en sus modelos de auto DeSoto, Dodge y Plymouth de la mano de Columbia empresa que tenía un amplio monopolio de la industria discográfica y de productos. A este reproductor se le llamó Highway Hi-Fi, lo último haciendo publicidad a recién creada “Alta Fidelidad” (High Fidelity).
Muhammad Ali con su selección musical para escucharla en su auto.
El Highway Hi-Fi, fue un invento de Peter Goldmark quien inventó el disco de Larga Duracion (LP) que ya hemos mencionado, este logró convencer a Chrysler de implementar el producto en sus automóviles para así ofrecerle a las personas la posibilidad de escuchar su música favorita mientras conducían y así expandir la escucha de música en el auto, pues hasta cierto punto era un tanto aburrido escuchar las mismas estaciones de radio que trasmitían casi siempre la misma música.
Así comenzó la distribución de lo que podríamos considerar el primer reproductor de música para auto del mundo, suceso que desembocaría en el perfeccionamiento de satisfacer esa necesidad a lo largo de los años. Podríamos pensar hasta ahora que esta idea de implementar un “tocadiscos” para el auto es una idea maravillosa y ¡cómo no! Hoy la nostalgia de los discos de vinilo o “acetatos” ha hecho que vuelvan a surgir, pero en los años cincuenta no era algo que causara tanto asombro.
Una vez que salieron los primeros modelos del Highway Hi-Fi mostrarían todos los defectos que tenía siendo el principal que con cualquier irregularidad del camino, la aguja (el brazo) se saltaba y, por lo tanto, la música no seguía su secuencia, lo cual molestaba a quien había pedido su auto con ese equipamiento.
LA SOLUCIÓN
Para solucionar el problema del salto, Columbia ideó un brazo más pesado para que no se moviera de su trayectoria en el disco ante cualquier irregularidad del camino, pero el disco de vinilo no era igual a un disco de pasta que usaban los gramófonos o las vitrolas antiguas, los nuevos discos de música eran más delgados y el tocadiscos al tener un brazo muy pesado arruinaba los surcos del disco degradando en su totalidad la información del disco. Es decir, la música que contenía sonaba cada vez más apoca, más “ronca” esto porque la aguja, de tanto peso que tenía iba retirando material del disco quitando así la nitidez de la música y con ello la calidad de audio que tenía. Esto fue un enorme problema, inclusive hasta peor, porque ahora ya no se saltaba la música, ahora con una sola puesta se notaba el cambio en la calidad de audio, y eso era irónico porque solucionaron un defecto pero crearon otro.
Ahora para solucionar el problema del desgaste prematuro de los discos Chrysler pidió a Discos Columbia que fabricaran discos más resistentes... Y los hicieron, ahora eran más gruesos y rígidos por lo que ya no se desgastarían tan rápido y, también según una de sus publicidades, los discos ya contenían hasta 45 minutos y una hora de música por lado, lo cual ya era más satisfactorio.
Aquí surgió otro problema, pues como el tocadiscos había sido inventando prácticamente bajo financiamiento de Columbia, los discos especiales que hacían para los tocadiscos de los autos solo eran exclusivamente de su disquera, en otras palabras, los discos solo eran de música que Columbia tenía en sus contratos con diferentes artistas, por lo que la selección musical era limitada y por lo tanto no era del agrado de todos, aunque cabe mencionar que incluso tenían cuentos para niños. Estos discos se podían adquirir en los concesionarios de la empresa por catálogo, ¡sí!, por catálogo. De hecho fue uno de los primeros productos de la historia en venderse por catálogo y también se podían conseguir en algunas tiendas exclusivas Columbia. Sin embargo, el precio era considerablemente más elevado que un disco normal pues, en primer lugar, los discos eran más gruesos y por lo tanto requerían de mayor material; y, en segundo lugar, su proceso de fabricación era más especial pues se necesitaba de discos maestros espaciales para su elaboración lo que llevó a un tremendo fracaso, pues luego de tres años este “novedoso” y “futurista” aparato fue descontinuado.
Reproductor de vinilos para auto de la marca Phillips.
¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?
Aunque fue un fracaso, Chrysler no se desanimó, más tarde volvería con un nuevo reproductor “mejor construido” y ahora con una colección de música de la compañía discográfica RCA, ahora este aparato ya tenia el mecanismo de las tornamesas caseras; de admitir más discos y que estos se reprodujeran automáticamente, al terminar uno se ponía el siguiente en automático. De este nuevo reproductor, Phillips sacó su propio modelo, lo cual promovió por unos años más la incorporación de reproductores de vinilos en automóviles.
Después de esto surgiría un formato llamado 8 – Track, que se puede considerar el papá del cassette, aunque solo por un tiempo se implementó en los autos pues luego le siguió el cassette que era un poco más pequeño y sin duda más económico. El cassette llegó a todas partes y en la implementación de los reproductores de cassette en autos no fue la excepción y para la década de los noventa llegaría el reproductor de CD para el automóvil, pero eso ya es otra historia...
Los intentos de implementar un reproductor de música de selección personal para los autos fue sin duda alguna el parteaguas para la manera de escuchar la música en el auto de hoy en día. Los fracasos deben verse no como un error sino como un intento de satisfacer las necesidades de la escucha de música de ser humano. Estos primeros intentos de hacer la música portátil son la evidencia de la importancia que tiene nuestras vidas.
FUENTES DE CONSULTA
El Diario, “Cuando los técnicos quisieron meter un tocadiscos en un coche ¡y lo hicieron!”, El Diario, consultado el 29 de febrero de 2024: https://quo.eldiario.es/uncategorized/q2112132568/tocadiscos-chrysler-highway-hi-fi/amp/
Victoria Fuentes, “Así fue como Chrysler se empeñó en que pidieras pinchar discos de vinilo en tu coche”, Motorpasión, consultado el 29 de febrero de 2024: https://www.motorpasion.com/tecnologia/asi-fue-como-chrysler-se-empeno-en-quepudieras-pinchar-discos-de-vinilo-en-tu.coche/amp
Para este ensayo se usó la publicidad del Highway Hi-Fi de Chrysler de 1956. Ver imagen colocada debajo de estas fuentes de consulta.
Publicidad de 1956 del Highway HI-FI para los autos Chrysler.
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